"Cuando
comencé a pensar sobre ello, me di cuenta de que tu siempre has estado a mi
lado. Lo hacíamos todo juntos, eramos amigos de la infancia.
Felicidad y
tristeza, todas nuestras emociones parecían estar conectadas, como si
compartiéramos un solo corazón.
Pero Dios es
un ser cruel y caprichoso, y decidió partir en dos la distancia entre nosotros, con un nuevo personaje.
Todo el
mundo ha decidido protegerla, que patéticamente adorable es. Mírala, en la
curva de la carretera, es Cenicienta.
Finalmente
los dos amantes se han encontrado, cayendo en el otro casi al instante, dejándome completamente sola, una desolada
Julieta.
¿Acaso no recuerdas
la promesa que hicimos durante una de nuestras tantas aventuras en nuestra
niñez?
Inútil para
ti.
Inútil para
mi.
El telón de
esta historia no puede echarse aún.
“¡Estoy tan
feliz de que estéis juntos! Se os ve muy felices, ¡enhorabuena!”, mentí con una
forzada y conseguida sonrisa. Cada palabra se clavaba en mi pecho como un
aguijón, aquellas mentiras destrozaban mi cuerpo como si fueran puñetazos.
Sosteniendo
a esa chica junto a su pecho, como si fuera un cachorro abandonado al que
hubiese salvado, cuidándola. Ya no había más sitio para mí en su vida.
Pensando que
ella sería amada si simplemente sonreía,
coqueteaba incesantemente con él. Pretende ser inocente, ¡qué chica tan
horrible!
Pero yo, que
ni siquiera puedo expresar mis propios sentimientos, y mi corazón está
enloqueciendo de celos, soy incluso peor.
Es triste,
es deplorable, lo he perdido.
Este
sentimiento se convierte en un agudo dolor que deja un profundo corte en mi
interior.
Oh tiempo,
regresa atrás y no vuelvas, como en aquellos días…
Aquellos
amantes han hecho un juramento, prometiéndose amor eterno frente al mundo.
No puedo
reconocerlo, no puedo entenderlo.
Esa chica,
definitivamente, es tu Julieta.
A pesar de
que yo te he amado durante más tiempo que ella.
No soy yo la
que se refleja en tus anhelados ojos
“Me alegro
tanto de haber sido tu amigo durante todos estos años”, me dices sonriendo.
Pero no son
esas las palabras que quiero oír de ti
Todo esto que siento por ti y que no puedo decirte desaparece entre el reflejo de lo que seríamos y las ilusiones.
Adiós, mi
Romeo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario